Los mejores climas para hábitats

Cuando decidamos realizar o adquirir un hábitat es importante conocer las características de cada clima para su máximo disfrute. No existe un clima más especial que otro, todos forman parte de nuestra biosfera. Dependiendo de su composición estará simulando uno u otro ambiente representando de forma ínfima un pequeño rincón natural de nuestro planeta. Es importante tener este conocimiento ya que nos ayudará a cuidar mejor de nuestros pequeños bosques en miniatura. Hablemos, a grandes rasgos, de los diferentes tipos de clima que nos ofrece la tierra y de cómo afectan al cuidado de nuestros hábitats.

«El mejor clima para los hábitats son los cálidos y templados ya que los fríos son demasiado extremos»

Tipos de clima

Clima cálido

Su propio nombre identifica a priori temperaturas elevadas que darán lugar a dos subclimas dependiendo si van acompañadas de humedad o sequedad en el ambiente. Dentro del cálido húmedo encontramos hábitats como las selvas del trópico y dentro del cálido seco, desiertos como el Sahara. Las temperaturas son más estables en los climas húmedos, mientras que las plantas desérticas están preparadas en cierta medida para la brusquedad del cambio de temperaturas durante el día y la noche.

En el caso concreto de nuestros terrarios, como norma general, mantendremos los botes tapados para retener la humedad en los modelos que traten de simular, por ejemplo, una jungla. Si los mantenemos destapados van a precisar riego, ya que su clima natural, como hemos visto es muy húmedo. El conjunto de plantas que funcionan es extenso, incluyendo ficus, fitonias, especies de bonsái, etc. Son plantas muy agradecidas que crecen con vigorosidad y que, dependiendo de su estadio, deberás recortar o crearás una verdadera jungla dentro del hábitat.

Tratándose de un clima seco el nivel de cuidados es prácticamente inexistente. Los botes pueden quedarse destapados durante todo el año en interior. Entre los meses de marzo y noviembre conviene realizar riegos, uno al mes. Si se trata de plantas suculentas un riego semanal será más que suficiente.

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Clima templado

Lo diferenciamos del resto de climas fácilmente ya que en él se presentan claramente las cuatro estaciones del año: primavera, otoño, verano e invierno. Engloba extensas zonas a nivel planetario como la mediterránea e incluye especies de árboles tales como arces, robles y castaños. En este caso podemos hablar de rangos de temperatura que varían enormemente teniendo en cuenta las condiciones orográficas y geográficas (influyen más factores).

Si nuestros hábitats constan de especies, por ejemplo, de bonsái mediterráneo como el olivo o el olmo, tendremos que conocer las necesidades mínimas de la planta en sí. Retirar en la época otoñal las hojas que se desprendan de las ramas para evitar que entren en descomposición al fondo de la botella o orientar la botella en sentido contrario para que nuestra especie de bonsái crezca uniforme.

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Clima frío

En estos climas, a parte de temperaturas bajas y extremadamente bajas, se producen muchas precipitaciones. Sumado a la cercanía de los polos, reciben el desplazamiento directo de las masas de aire superiores. Esto determina que la vegetación existente conforme el hábitat de las tundras. Pequeñas plantas que se extienden casi al infinito de plantas que se protegen entre sí a escasa altura. Normalmente, nunca encontraremos este tipo de especímenes en viveros ya que están adaptadas para vivir en su clima extremo.