«Estos entornos biológicos recrean las condiciones reales de los ecosistemas; en función de ello existen terrarios abiertos y terrarios cerrados»
Cinco elementos
La recreación de proporciones es de suma importancia; las que aportamos en la parte superior son orientativas, ya que dependen de cada recipiente, forma, apertura, etc. Nosotros como especie, habitamos un planeta que manifiesta estas condiciones delicadas. De ahí la importancia de no inferir en los ecosistemas y en su equilibrio, como expresan las teorías sobre el cambio climático.
De forma resumida, para que un espacio albergue vida (al menos hasta los conocimientos de los que constamos hoy en día) debe contener una atmósfera determinada con un tipo de gases, suelo o sustratos con nutrientes y variaciones, agua, luz (motor necesario). Esto permitirá una cantidad de seres vivos que no exceda cierto límite y que genere un ecosistema determinado; es decir, la suma de todos esos elementos.
En el caso de los terrarios, si se combinan con precisión estos elementos obtendremos un pedacito de naturaleza viva que podremos ubicar en cualquier lugar y cuya característica principal, a parte de su belleza, es su autonomía.
Luz y Fotosíntesis
La luz es un elemento básico para todos los terrarios. No es necesaria ni recomendada la luz directa del sol (ya que el cristal actuaría de lupa y quemaría las hojas de las plantas) pero una habitación o espacio bien iluminado es perfecto.
La luz es utilizada por las plantas junto con agua y dióxido de carbono para producir azucares (crecimiento) y oxígeno durante el día . Sin embargo, durante la noche las plantas realizan otro proceso, en el que absorben pequeñas cantidades de oxígeno y expulsan vapor de agua y dióxido de carbono.
Muchas personas confiesan no tener plantas en casa por miedo a que durante la noche les «roben» el oxígeno. Esto parece más una superstición que un dato científico. Realmente sin las plantas no podríamos vivir; su aporte en oxígeno es muy superior a otros gases.
Todas las mañanas, si lo mantienes cerrado, notarás ese vaho en los cristales que acabará formando, con el paso del tiempo, gotas más grandes.
Sustratos
Cada terrario debe representar una distribución de sustratos similar o igual a los que están presentes en nuestro planeta y sus diferentes ecosistemas.
- En el nivel más superficial encontramos restos orgánicos y pequeños insectos microscópicos. En los terrarios, esta capa suele representarse con musgo que evita la evaporación o grava de pequeño tamaño. Al no ser un ecosistema completo, (ya que le faltarían muchos organismos que permiten mantener la harmonía) evitamos los residuos por pocos que sean.
- El nivel intermedio elaborado con diferentes sustratos que aportan los nutrietes necesarios, así como sustratos más porosos para facilitar cierta oxigenación. Los sutratos varían en función del tipo de plantas que van a habitar.
- El nivel inferior lo conforman rocas sin nutrientes; grava de diferentes tamaños. En terrarios de gran tamaño se suele separar del resto de sustratos con una pequeña capa de fibra de coco, también serviría algodón, para asegurar un filtrado del agua perfecto. En los terrarios con las especies más delicadas usamos una red metálica extremadamente fina.
En el proceso de crecimiento de las raíces, las plantas «entenderían» esta distribución de sustratos; es decir, cuando acceden a la parte inferior sin nutrientes entienden que el suelo no tiene más profundidad, por lo que perderían equilibrio si crecen más alto y desarrollan otros aspectos como más hojas pequeñas, menor número de hojas pero más anchas, etc..
Nutrientes
Cualquier terrario puede ser elaborado utilizando abono orgánico en el sustrato. Un ejemplo muy conocido es la cascara de plátano seca y molida, fuente de potasio. Cáscara de huevo o fruto seco molida, etc. Se puede incluir una línea de sustrato de esta materia.
Existen plantas como los tréboles que ayudan al crecimiento sano del ecosistema contenido en el terrario gracias a la fijación que hacen de nitrógeno en el sustrato. Puedes incluirlos en entre el musgo del terrario.
Algunos de los elementos más usados en Bosquiet como parte de los sustratos: Grava triturada, puzolana, grava fina y mediana, guijarros, pizarra, pizarra roja, arcilla, turba rubia, tierra de brezo, mantillo…
Ciclo del agua
El agua y la humedad son protagonistas en terrarios bosque y jungla. Existe una pequeña representación de lo que sucede en nuestra atmósfera planetaria. Dentro de un terrario un gran porcentaje del agua es reciclada, de ahí su gran autonomía.
El agua se precipita al terrario después de realizarse en seco. Va atravesando sustrato a sustrato donde están las raíces de las plantas. Éstas absorben el agua y realizan la fontosíntesis gracias a la luz. Durante la noche, las plantas expulsan vapor de agua, que queda atrapado dentro del terrario y se adhiere a las paredes de cristal, creando vaho.
Con el paso de las noches, estas gotitas de agua se unen y hacen más grandes precipitándose al fondo del terrario para ser reabsorbida por las raíces. Este ciclo puede repetirse mucho tiempo, con las especies adecuadas, incluso años sin abrir el terrario.
Para regar el terrario lo más aconsejable es utilizar agua embotellada. Evitaremos sustancias quimicas, minerales nocivos como nitratos y cloro.
¿Terrario cerrado, semicerrado o abierto?
Los terrarios que se mantienen destapados permiten una mayor visibilidad del interior. Mientras que los terrarios tapados mantienen una mejor conservación del interior y las especies. Desde el atelier, nos gusta jugar con ambas posibilidades.
Para lograr esta comunicación con las necesidades de un terrario debes saber que los 3-4 cm superiores de sustrato deben mantenerse siempre húmedos. Las diferentes tonalidades en el sustrato sirven para identificar cuándo está más oscuro y por tanto, húmedo.
Si dudamos de este nivel de humedad, nuestro consejo es soltar un chorrito de agua pegado al cristal y ver desde fuera si empapa el sustrato cambiando el color de este. Si lo cambia y lo vuelve más oscuro sin duda, debemos regar.
Como norma general, si nos vamos de vacaciones lo dejaremos tapado. Mientra convivamos con el terrario, es divertido prestarle cierta atención teniéndolo destapado y visible para ver su evolución más clara.
Los terrarios desert no necesitan estas indicaciones ya que su riego es puntual, nunca excesivo, preferiblemente sin humedad en el ambiente y por ello, destapados.
Herramientas
Existen herramientas para cada parte del proceso. En el atelier de Madrid contamos con más de 15 tipos de herramientas. No obstante, para su mantenimiento será más que suficiente con unos palillos o pinzas y un spray de riego.
En Bosquiet los entregamos gratis con la compra de un terrario.
Eventos
Cada evento necesita un tratamiento específico por lo que te recomendamos que te pongas en contacto con nosotros si alguna de las anomalías que te enumeramos a continuación te sucede:
- Moho
- Manchas negras en las hojas de las plantas o bonsáis
- Pérdida de hojas verdes sin razón
- Aparecen demasiadas hojas amarillas
- Aparecen insectos pequeños, demasiados
- Troncos que se han puesto blandos, en ficus, por ejemplo
- Se reseca el borde de muchas hojas
- Las hojas se enrollan
Aunque no es lo común, estos son los principales que hemos ido identificando y solucionando.
Conservación
En Bosquiet queremos concienciar sobre la conservación de nuestros ecosistemas, en los que vivimos. Para ello, adquirimos todos los elementos con los que trabajamos en viveros y tiendas especializadas alrededor de España y Europa.
Robar a la naturaleza musgo, líquenes, tierra, etc. carece de sentido para hacer un terrario. Probablemente se desate un biotopo de insectos, gusanos, polillas, etc. y sea un fracaso, además de estar perjudicando el medio del que se extrajo.
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