5 razones para decorar con hábitats

Los hábitats son composiciones autosuficientes. Pueden depender de nosotros, o si decidimos dejarlos tapados, crearán un ciclo interno de agua. Esto es una gran ventaja. Cuando en casa tenemos plantas en recipientes de cerámica o plástico notamos que cada cierto tiempo, más bien corto, tenemos que regarlas; especialmente en verano. Esto es así porque el formato permite una evaporación máxima. Además, la planta no dejará de crecer ya que entenderá que es lo que debe hacer por las condiciones de su atmósfera. Siempre encontrará las limitaciones de la maceta y anualmente deberemos cambiarla de maceta. Una más grande tras sanear las raíces.

En un hábitat las plantas entienden su atmósfera y entorno y no crecen por encima de sus posibilidades. Además, gastan menos agua al recrear el ciclo de H2O dentro de la botella.

La comodidad de los hábitats afecta a muchos niveles. El primero se ha comentado arriba y es lo autosuficiente del formato. Permite que puedas irte de vacaciones sin necesidad de que un vecino tenga que pasar por casa a regarlo. Además puedes transportarlo de una forma más práctica y segura para las plantas que si se tratase de una maceta. No existen problemas como derramar tierra (sí en las macetas) o que chorree agua cuando se riega.

Los terrarios son composiciones pensadas al milímetro. Profundamente inspiradas en el paisajismo e interiorismo, recrean en miniatura un escenario que permite albergar mayor número y variedad de especies. Esto directamente produce una mayor riqueza y en su conjunto crea un pequeño pulmón natural en tu hogar. Si acercamos nuestra nariz al bote notaremos otra atmósfera y humedad, perfecta para las plantas y que hará de tu hogar un lugar más fresco. Por supuesto todas las plantas crean estas atmósferas, pero es más apreciable dentro de una botella.

Los hábitats son elementos decorativos muy apreciados. En ellos se percibe las horas de trabajo que conlleva realizarlos. Se requieren herramientas muy precisas y especializadas para realizar los terrarios de Bosquiet. Está muy interrelacionado con el trabajo de bonsái, donde se aprecia el tiempo y la dedicación. Como elemento decorativo, viste más un pequeño paisaje que una planta aislada en maceta.